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Cerrito del Carmen
Bajo los pies del cerrito creció la Ciudad de Guatemala, sus tradiciones y población, y aún hoy, es el referente geográfico del Centro Histórico, lleno de historias y de devoción por la imagen de la Virgen del Carmen.
Ermita del Carmen
Es el templo católico más antiguo del valle de las Vacas, construido entre 1613 y 1615, en mampostería con cubierta de teja a dos aguas, para venerar la imagen de la Virgen del Carmen traída por Juan Corz, que ya tenía culto en el Rincón de la Leonera (cerca del actual cementerio Las Buganvilias). A su ingreso una inscripción indica: 1620, probablemente se refiere al marco de piedra.
En 1647 se convirtió en sede del curato de La Ermita. El primer párroco fue Juan Bautista Matamoros. En 1694 se le construyó la sacristía. Dejó de ser sede parroquial en 1723. En 1730 se inició la construcción del edificio cubierto con bóveda y cúpula, con financiamiento del mayordomo de la cofradía, de Juan José Morales de Roa y Alfarol.
Al ser concluida la iglesia se le edificaron capillas posas y el torreón para cruz atrial. El altar mayor se fecha hacia 1745. Los terremotos de 1917 y 1918 destruyeron el edificio, que fue demolido y rehecho por Guido Albani y Rafael Pérez de León, entre 1920 y 1925. El sacerdote Miguel Fernández Concha resguardó los retablos y por ello se pudieron colocar de nuevo. En 1949 la iglesia fue entregada a los franciscanos.
El terremoto de 1976 dañó severamente la fachada, la torre norte y el torreón. Tres años después se inició la reconstrucción, que finalizó en 1981. En 2001 la imagen de la Virgen fue robada y se recuperó hasta 2003. Fue restaurada, aunque perdió su traje de plata, obra añadida entre 1750 y 1780. La escultura, en madera de cedro, tiene hábito carmelita, tallado y estofado. Se le repuso el traje de plata y la chispa, así como la peana, aunque la original era de mediados del siglo XIX y realizada por el platero Simón Vásquez.
El torreón fue restaurado conservando en la hornacina un relieve que presenta la escena de la Anunciación. El arcángel Gabriel postra su cabeza ante la Virgen María, arrodillada frente a un libro, alusión al anuncio profético del libro de Isaías. En la parte superior, el Padre Eterno observa la escena y el Espíritu Santo desciende sobre la Virgen.
La fachada de la iglesia según fotografías antiguas poseía pilastras serlianas de factura delicada, lo que no se logró en las restauraciones posteriores. De dos cuerpos y tres calles, presenta las imágenes de san Juan de la Cruz, del profeta Elías, de la santa reformadora de la orden Carmelo, Santa Teresa de Jesús o de Ávila y de Santa María Magdalena de Pazzi, santa carmelita italina.
En el interior del templo
De una sola nave, está cubierto con bóveda de medio cañón. Posee coro alto y un confesionario ultrabarroco, decorado con espejos. La puerta que da acceso al coro fue parte de un retablo con motivos de rocalla. Las piezas corresponden con la puerta que da acceso al convento, con decoración alusiva a la figura del pelícano, imagen convencional de Cristo. El presbiterio ostenta el retablo del siglo XVIII. En él, se expone la imagen manierista de la Virgen del Carmen, con los carmelitas a sus pies: san Simón Stock, el beato Alberto de Jerusalén, santa Teresa de Jesús y, probablemente, santa María Magdalena de Pazzi.
El sagrario tiene una puerta decorada con la pintura de San Juan Bautista. El entablamento está interrumpido por dos pinturas, que representan a santa Joana y santa Cirila de Roma. En los muros del presbiterio se han colocado pinturas, entre ellas un Cristo azotado y un retrato de Juan José Morales de Roa y Alfarol. La lápida del benefactor fue trasladada del suelo al costado de la puerta que comunica a la sacristía. La sacristía conserva el retablo original del templo, de estilo renacentista. El muro testero ostenta dos imágenes, la de San Cristóbal, patrono de los viajeros, y la de la Virgen del Carmen, conocida como La Guardiana, su presencia se debe a la importante ruta de comercio desde Santiago de Guatemala, conducía al Golfo Dulce (lago de Izabal) por lo que los viajeros se encomendaban a los santos al pasar bajo la ermita.
El Cerrito
Tras la invasión de las tropas de Francisco Morazán, en 1829, el gobierno conservador de Rafael Carrera dio el aspecto de fortaleza a la Ermita para distraer a un posible invasor. En el siglo XX ya no existía esa posibilidad, por lo que se jardinizó. En 1925 se construyó una calle para llegar a la cima en vehículo y se sembraron árboles el 31 de mayo, Día del Árbol . En 1931 se hizo necesaria una reparación, pues “había perdido ya casi sus atractivos tanto por el descuido en el ornato como en los depósitos de basuras que se habían improvisado en sus alrededores” . En 1933 se construyó una escalinata desde la 12 Avenida, una banca con curva y pináculos y una torrecilla para servir de biblioteca.
El arquitecto Rafael Pérez de León inició la construcción de una fuente y el director de la Policía Nacional, Roderico Anzueto, le dio el nombre de Juan Chapín a la Avenida al oriente . La fuente, donada por México, fue inaugurada en 1935, según diseño de Rafael Pérez de León . En 2010 se logró su remozamiento, con circulación con verja y recuperación de sus jardines. Ese mismo año, se inauguró el monumento a Juan Corz, obra de Max Leiva. |
